NUESTRA COMUNIDAD

SAN JOSÉ DE UCHUPIAMONAS

El pueblo indígena de San José de Uchupiamonas es el dueño de Chalalán Ecolodge. Con raíces quechua-tacanas el pueblo de San José de Uchupiamonas ha creado una cultura rica en tradiciones ancestrales que perduran en el tiempo. Comparte con nosotros su estilo de vida, sabores y festividades que contribuirán a hacer inolvidable su estancia. Su estadía contribuirá además a mejorar la calidad de vida de la comunidad local, a mantener su fuerte identidad local y apoyando a la conservación del medio ambiente.

El pueblo indígena quechua tacana San José de Uchupiamonas, fue fundado el año 1616 por sacerdotes Franciscanos y el Sr. Marcelino Cusirimay de origen Chiquitano en el valle del río Tuíchi, aldea actual. Sobre la fundación de San José de Uchupiamonas, hemos oído a nuestros padres y abuelos decir que la primera Misión estuvo ubicada en el sitio que desde hace mucho tiempo atrás conocemos con el nombre de «Tullullani» (que significa Lugar donde hay Huesos en Quechua) y que se encuentra a una hora del actual pueblo navegando en lancha aguas arriba del río Tuíchi.

Un famoso escritor francés de nombre Alcides D´ Orbigny en su libro «Descripción Geográfica, Histórica y Estadística de Bolivia”, decía al respecto: “Su morada no puede ser más agradable, pues parece que la naturaleza se hubiese complacido en derramar sus dones en aquellos lugares salvajes con una prodigiosidad digna de la tierra de promisión. El extranjero que llega a San José, queda pasmado de admiración al contemplar una vegetación tan hermosa y la variedad de frutos que allí abundan».

El pueblo indígena de San José de Uchupiamonas se encuentra ubicado al noroeste de Bolivia, en el Departamento de La Paz, Provincia Abel Iturralde, al interior del Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Madidi a 8 horas en bote desde la población de Rurrenabaque.

Historia de San José de Uchupiamonas

La historia de los indígenas Uchupiamonas es muy difícil de caracterizar en vista de que los registros no diferencian el particular proceso histórico de la comunidad con los relatos Tacanas en general. En este contexto, recobramos lo expuesto en el texto "Etnografía Preliminar", documento interno de Conservación Internacional: El pueblo Tacana es considerado por la etnografía clásica parte de la nación de los "chunchos", nombre asignado por los Incas y luego por los Españoles a todos los grupos étnicos que habitaban el espacio geográfico ubicado entre las últimas estribaciones de los Andes, las sábanas orientales y los bosques amazónicos. Tanto el Inca como el español consideraban a los "chunchos" como parte de la naturaleza y por tanto, salvajes. Por otro lado, descripciones poco rigurosas tienen a esta extensa área intermedia entre los Andes y la Amazonía como "Tierra de Nadie".

Nuevas Investigaciones

Sin embargo por aportes de investigaciones recientes, se piensa que esta importante área constituía el "Taypi" o punto intermedio y de mediación entre las tierras altas y bajas de los pueblos americanos (ROMERO BEDREGAL, 1967, 1989, SAIGNES 1985). Es así que a partir de las contribuciones de la arqueología y avances de la etnografía, es posible concluir ahora que los pueblos que habitaban estas áreas habían desarrollado sociedades organizadas en pequeños grupos, que satisfacían sus necesidades primordiales a través de actividades de caza, pesca, recolección y cultivo de la yuca (Portugal Ortiz, 1978). Según la tradición oral Tacana, hubo relaciones más bien pacíficas con los Incas: (...) lo que comprueba las últimas investigaciones que muestran una activa relación comercial y social en ambas direcciones. Es así que los cronistas españoles como Sarmiento de Gamboa y Garcilazo de la Vega, permiten concluir que fue el Inca Tupac Yupanqui, cuya dinastía duró de 1471 a 1494, quien dirigió las primeras incursiones Incas en territorios Tacanas y de otros grupos Arawak como los Mojeños. Posteriormente, el Inca Wayna Kápac habría afianzado el dominio Inca que duró hasta la llegada de los españoles en 1540. (ROMERO BEDREGAL, 1989). Un aribalo Inca encontrado por un párroco de Rurrenabaque y procedente de Baba-Trau (No. 3141 MNA del Museo Nacional de Arqueología) es de estilo Inca innegable; lo mismo un hacha del mismo sitio (No. 862 MNA), metálica (bronce con preponderancia de cobre). Al respecto Portugal (1978) opina: Su estilo incaico es innegable, siendo una prueba arqueológica que sirve para autentificar lo que dicen las crónicas y las historias sobre la penetración incaica a las tierras bajas y tropicales.